El factor Nery Castillo

La primera vez que me tocó ver jugar a Nery Castillo fue en un partido de Champions League entre Juventus y Olympiacos en Atenas. En ese momento, juré que el tipo era argentino y ni Mario Kempes y Fernando Palomo, comentaristas de ESPN en ese encuentro, pudieron decir dónde había nacido la nueva joya del fútbol griego,mexicano o uruguayo.

Pero como en la mayoría de los casos cuando un futbolista es descubierto de la noche a la mañana, a este cuate se le subió la fama y se atrevió a pedir dinero para jugar con alguno de esos 3 países. Grecia accedió y aceptó pagarle un millón de euros y el Olympiacos estaba feliz porque no habría viajes trasatlánticos cada dos meses. Uruguay no pudo ofrecer ni un quinto y de México nunca lo sabremos, aunque conociendo a Decio de María, seguro hasta le ofreció el presupuesto destinado a la mismísima Secretaría de Educación Pública!

Lo demás ya lo conocemos, Nery acabó viniendo al TRI de mi corazón ( y espero que del suyo). El destino lo hizo debutar en el lugar donde nació, no me queda la menor duda que es un tipo afortunado y muchas veces no lo ha merecido. Pero así es el fútbol y después de como dice Lapuente, tres fracasototes con Shaktar, Manchester City del bonachón Sven y el Dnipro,le han vuelto a abrir las puertas de su amado Olympiacos.

La situación en la que regresa Castillo al infierno helénico es muy diferente: viviendo en Ucrania se separó de su esposa, su mamá murió y tristemente su papá le hizo segunda hace apenas 2 meses. La vida también ha tratado mal a Nery, pero ahora regresa a Grecia, se ha reencontrado con su esposa y viene con renovados bríos y eso, es la mejor noticia para México de cara al Mundial.

La selección tiene tres figuras, tres tipos que con sus piernas son capaces de cambiar el destino del fútbol mexicano para siempre: Cuauhtémoc Blanco, Andrés Guardado y Nery Castillo. El panorama se nubló como nunca con la lesión del jugador del Depor el lunes, pero hoy jueves, se ha vuelto a despejar con el regreso del siempre amado u odiado Castillo a Olympiacos.

No debemos olvidar que el único amigo que Cuauhtémoc Blanco tiene dentro y fuera de la cancha se llama Nery Castillo. Han jugado pocas veces juntos pero el entendimiento se da con los ojos cerrados, basta recordar la Copa América pasada donde estuvieron a punto de salvarle el pellejo a Hugo Sánchez.
Nery Castillo es un tipo bipolar. Un día puede humillarse al decir: "la diferencia es que tú estás aquí y yo estoy allá" y al día siguiente puede meterle un gol deslumbrante a Gianluigi Buffon después de desbordar por la banda izquierda a Paolo Montero y a Fabio Cannavaro, dos verdaderos perros de la defensa.

El destino le ha dado a Nery otra oportunidad. El último gran partido que vimos de él fue justamente contra Uruguay en aquel 3-1 que a la postre significó ser el tercer mejor de América y lo hizo a lado del "Jorobas". Sabiendo que los dos pueden alinear el 11 de Junio contra Sudáfrica,podré dormir tranquilo. A Castillo le llegó la hora y así como le tocó a Oswaldo Sánchez el momento emotivo en el mundial pasado con la muerte de su papá, a Nery le tocará en Rustenburg jugando contra la patria de su padre, Uruguay.

Si Nery Castillo nos lleva a la segunda ronda del Mundial, todos se habrán olvidado del "pero tú vives aquí y yo allá".